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El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, reconoció que la concentración de la tierra es un problema de muy difícil solución y se debe ir hacia una política de minimizar los efectos negativos de la desaparición de productores por falta de escala, informó El País.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, reconoció el jueves en el almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) que la problemática de concentración de la tierra es un tema de difícil abordaje.
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Por un lado, es un factor dinamizador de los sistemas productivos pero por otro tiene consecuencias negativas para aquellos sectores que por razones de capacidad o escala no logra acompañar el proceso.
Ante una pregunta sobre eventuales medidas de protección de los pequeños productores por la compra de tierras por parte de multinacionales, Aguerre dijo que el Instituto Nacional de Colonización (INC) «actuó fuertemente en el anterior período de gobierno después de muchos años de no tener acción y se pretende que en esta administración siga teniendo ese papel». Sin embargo, admitió que con eso sólo no se resuelve el problema y agregó que se está pensando en otros instrumentos.
En ese sentido, dijo que debe haber en el mercado interés en posicionarse en tierra y, si es cierto que el aumento del precio de la tierra es más acelerado que el incremento de lo que se produce en ella, es probable que como bien inmobiliario sea una opción interesante.
«Deberíamos explorar alternativas que permitieran captar el ahorro interno, ya sea privado o institucional, con mecanismos predecibles generando instrumentos que le permitan a quienes trabajan la tierra, no acceder a la propiedad que no es lo determinante, y si a la estabilidad en el uso de la misma», dijo el ministro.
A su juicio, hay que encontrar «una lógica económica» que permita cerrar un círculo virtuoso entre el refugio de capital que significa la tierra para un terrateniente y el productor que se instala en ese predio.
FUENTE:
Boletín de ElAgro.com
